Es la externalización inteligente de procesos clave del negocio (atención al cliente, soporte técnico, cobranzas, back office, entre otros), operados por equipos especializados que se integran a tu empresa con una cultura centrada en resultados y en la experiencia del usuario.
Este servicio permite delegar operaciones críticas sin perder el control, asegurando trazabilidad, calidad operativa y foco estratégico.